VALORACIÓN DE LA PRESIÓN ARTERIAL.

PRESIÓN ARTERIAL.


La presión arterial depende de la fuerza de la actividad cardíaca, elasticidad de las paredes arteriales, resistencia capilar, tensión venosa de retorno y del volumen y viscosidad sanguínea, por tal razón es necesario considerar este signo vital tanto en el estado de salud como de enfermedad. Para su medición se requiere un esfigmomanómetro (baunanómetro) y un estetoscopio; el primero puede ser de mercurio o aneroide y el segundo tiene un sistema de amplificación y control de tono;  el esfigmomanómetro consta de un manómetro de presión, un brazalete de compresión consiste en una bolsa de caucho insuflable protegida con cubierta no elástica y una perilla de presión fabricada de goma o caucho y con una válvula de tornillo para controlar la presión del aire insuflado. Para medir la presión arterial se puede recurrir a los métodos de palpación, auscultación  u inspección, principalmente. Por el método palpatorio se obtiene únicamente la medicion de la presión sistólica; por el auscultatorio o mediatos se obtienen las presiones sistólicas y diastólicas debido a la interposición de un estetoscopio; y por el método oscilométrico se mide la presión arterial con un manómetro aneroide, las oscilaciones de la pared arterial originadas por diferentes presiones, las cuales se transmiten en los tejidos subyacentes del punto donde se realiza la compresión.
Equipo:
Esfigmomanómetro de mercurio o aneroide, estetoscopio, hoja para registro y bolígrafo.

TÉCNICA PARA VALORAR LA PRESIÓN ARTERIAL.

Acción 1: Indicar al paciente que descanse, ya sea acostado o sentado. Ayudarle a colocar el brazo apoyado en la cama o mesa en posición supina.
Acción 2: Colocar el esfigmomanómetro en un sitio cercano. El aparato debe colocarse de manera que la escala sea visible por el personal de enfermería.
Acción 3: Colocar el brazalete del brazo con el borde inferior 2.5 cm por encima de la articulación del brazo a una altura que corresponda a la del corazón, evitando presión del brazo.
Acción 4: Colocar el estetoscopio en los conductos auditivos externos con las alivas hacia adelante.
Acción 5: Con las puntas de los dedos medio e índice, localizar la pulsación más fuerte, colocando el estetoscopio en este lugar, procurando que este no quede por debajo del brazalete, pero si que toque la piel sin presionar. Sostener la perilla de caucho con la mano contraria y cerrar la válvula del tornillo.
Acción 6: Mantener el estestoscopio sobre la arteria. Realizar la acción de bombeo con la perilla, e insuflar rápidamente el brazalete hasta que el mercurio se eleve 20 a 30 mmHg por arriba del nivel en que la pulsación de la arteria ya no se escuche.
Acción 7: Aflojar cuidadosamente el tornillo de la perilla y dejar que el aire escape lentamente. Escuchar con atención el primer latido claro y rítmico. Observar el nivel de la escala de mercurio y hacer la lectura. Esta cifra es la presión sistólica.
Acción 8: Continuar aflojando el tornillo de la perilla para que el aire siga escapando lentamente y mantener la vista fija en la columna de mercurio. Escuchar cuando el sonido agudo cambia por un golpe fuerte y amortiguado. Este último sonido claro es la presión diastólica. Abrir completamente la válvula, dejando escapar todo el aire del brazalete y retirarlo.
Acción 9: Repetir el procedimiento para confirmar los valores obtenidos o para aclarar dudas.
Acción 10: Valorar resultados obtenidos.
Acción 11: Hacer las anotaciones correspondientes en la hoja de registro. 

Comentarios

Entradas populares